A casi seis años de su separación seguida de divorcio, Cinthia Fernández y Matías Defederico no logran mantener una buena relación como expareja y padres de sus tres hijas, las mellizas Charis y Bella, y Francesca. La bailarina suele contar públicamente que el exfutbolista no le pasa suficiente dinero para la manutención de sus hijas, motivo por el cual la justicia embarga sus cuentas.
En las últimas horas, la panelista respondió algunas preguntas de sus casi seis millones de seguidores de Instagram y allí se refirió a la posibilidad de que el deportista fuera preso por el litigio legal que atraviesan ellos.
“¿Creés que el rata irá preso? Ojalá que sí”, fue la pregunta que recibió Cinthia del otro lado de la pantalla y que hace referencia a su exmarido, ya que en sus redes sociales ella elige llamarlo de esa forma. “Está muy complicado”, indicó Fernández sin titubear y continuó: “Se le dio la oportunidad de revertir todo, y de una vez por todas tener paz pero ya el lunes nos llamaron para ratificar, así que así, será. Ahora que justifique todo, el de su entorno, familia, el socio del barrio. Está bien jodido”.
Días atrás, la influencer regresó como angelita invitada a LAM, y también se había referido a la posibilidad de que su exmarido fuera detenido. “Cinthia Fernández, ¿por qué puede ir preso Matías Defederico?”, le preguntó Ángel de Brito, conductor del programa de América.
“Yo vengo desde hace un año y medio con esto, cuando ya me empezó a tomar el pelo. Él pasa siempre 55 mil pesos desde hace muchos años (como cuota alimentaria por sus tres hijas). Sin contar con que en el camino, me sacó la obra social de las nenas y ni me avisó; me avisaron por mail”, respondió la bailarina. A lo que el periodista acotó: “Nosotros acá vivimos todo ese proceso. Pero, ¿qué cambió ahora?”.
“Ahora cambió que yo me cansé. Mucha gente lo empezó a traicionar, me empezó a llegar información, empecé a investigar”, respondió Cinthia y agregó: “Ante una cuota de 55 mil pesos y un tipo que ante el juez o ante la cámara, llorando como un cocodrilo que nadie le cree, dice que no le alcanza y que vive al día, y después ves que construye y vende casas. ¡Construye y vende casas con mi plata, que en realidad es la plata de mis hijas, te da un poco por las pelotas”.
Y contó cuál es la estrategia que utiliza Defederico: “Hay muchísimas pruebas de pases de cosas de su patrimonio a familiares… Te vas deshaciendo de patrimonio para que tu patrimonio parezca el de un tipo que, pobre, no puede pagar, vive al día”.
“¡Tiene un mini Cooper que podría haberlo vendido hace mucho tiempo! Ahora, ya no puede hacerlo porque está inhibido. ¡Yo probé todo, chicos. Todo, todo, no tengo más nada que probar!”, siguió Cinthia, expresando su bronca e indignación frente a la situación que atraviesa con el padre de sus hijas, de quien se separó y divorció en 2018, después de siete años en pareja.
Luego de que la bailarina volviera a referirse a la cuota alimentaria que su exmarido le da todos los meses (55 mil pesos por sus tres hijas), Ángel de Brito indicó: “Yo lo vi en notas (a Matías Defederico) argumentando que como no tiene trabajo, no puede pasar más dinero y que por eso, pide la reducción de cuotas”.
También en una reciente entrevista, la bailarina había contado que su exmarido le había solicitado un préstamo de dinero. “Él ahora me está pidiendo plata. Es para saldar su deuda con la casa y que le dé plata, para que se den una idea del cinismo”, contó cuando fue invitada al programa matutino de Georgina Barbarossa por la pantalla de Telefe. “La negociación es que no pague más alimentos, porque me va a deber toda la vida. Después tengo que inhibirlo otra vez”, detalló al respecto.
Por su parte, contó cuál es el conflicto con la propiedad que se disputan, inmueble ubicado en un barrio cerrado en el que actualmente ella vive junto a sus tres hijas. “La casa está a nombre de él. Pero es un bien ganancial que compramos cuando estábamos casados”, explicó Cinthia y detalló por qué su exmarido podría sacar una ventaja en esta situación. “Yo hice la casa a nueva para que mis hijas vivan en un lugar lindo, tengo mis posibilidades, pero pierdo por donde la miren. Le ofrecí saldar sus deudas poniendo la casa a nombre de las hijas. Él no tendría problemas con la licencia de conducir, ni para salir del país, y un montón de cosas por las que hoy casi ni puede vivir porque está acorralado por la Justicia”.
Defederico rechazó la propuesta de Fernández: “Me dijo: ‘¿Para que metas un macho como metiste a Martín?’. Mi ex, Baclini, que tenía su departamento y de hecho pagaba el colegio de mis hijas”, enfatizó Cinthia sobre el vínculo que tenía con el empresario rosarino.
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